Sabina León Guzmán
Cuernavaca, Morelos, MÉXICO
"La búsqueda incansable es la felicidad.
Lo realmente desconocido es la felicidad.
Y la única respuesta sigue siendo la felicidad ".
Foto: Olivia Eng
Me llamo yo
Música: Astro Suki por Telefunka
Photo: Olivia Eng
"Estaba acostado en la cama del hospital dos o tres días después de la cirugía. Sin querer, solté un pedocito. Ni siquiera lo sentí venir, pero todos lo escucharon. La enfermera me dijo:" ¡Bien! Eso significa que sus intestinos están funcionando nuevamente, ¡déjelos salir! "
Sentí que me estaba diciendo: "No puedes controlar lo que hace tu cuerpo". Al principio me sentí un poco avergonzado, luego me sentí indefenso y enojado; porque aunque quisiera, en ese momento me di cuenta de que no podía controlar tantas cosas dentro y fuera de mí ”.
Sabina Léon Gúzman S.C.A.R.S. Story (Cuernavaca, Morelos, México)
"QUE LA LUNA ME PROTEJA"
Cada noche la veo y me protege, cada noche me acaricio y me protege.
Si mi aliento no es suficiente,
que la luz de la Luna mE acompañe en el día y el Sol opaque mis miedos.
Un pie me basta para saltar a sus brazos.
De pie al cenital el cuerpo quema y enciende en llamas para contar la historia de un conejo, una salamandra y el mar.
El fuego y el mar aúllan juntos.
Un aullido ahogado.
Un aullido extasiado.
Baila lobo, que la Luna siempre brillará para ti.
Sabina León Guzmán, nació el 14 de marzo de 1994 en Morelos, México. De niña inquieta pero disciplinada, hizo gimnasia durante la infancia, bailó en un grupo llamado Bandula a los 10 años, y siempre estuvo presente en las pistas de baile de las fiestas con su padre; Apasionado de los ritmos latinos y afroantillanos.
A partir de los 13 años, Sabina comenzó a tomar más cursos de danza y luego asistió a escuelas profesionales en Cuernavaca, Morelos y Ciudad de México; estudiando diferentes estilos y ritmos, como danzas folclóricas contemporáneas, africanas, afrolatinas y mexicanas.
Siempre ha encontrado la liberación y el placer de la danza, pero luchando con las exigencias del mundo profesional de la danza, y en busca de volar más alto, decidió explorar las artes del circo. El circo le ha permitido llevar su cuerpo al límite. Saltar y girar la cabeza primero es una terapia constante para liberar miedos y aprensiones. La acrobacia parece que puede jugar, un juego para valientes.
Sabina se ha formado en artes circenses en México, Francia y actualmente vive y estudia en Suiza. En 2019, viajó a Senegal a l'École des Sables, para estudiar los orígenes del movimiento y aprender a integrar la danza en su formación circense.
Gracias a la danza y la acrobacia, ha hecho las paces con su cuerpo, ha encontrado su expresión personal y ha aprendido lo que significa amarse a sí mismo con todas las curvas, anormalidades y apreciar sobre todo la fuerza y la fragilidad; la voz única de uno para el mundo.
